Celebrada la subasta de Martí Hervera, Soler y Llach

Celebrada la subasta de Martí Hervera, Soler y Llach

Celebrada la subasta de Martí Hervera, Soler y Llach 500 255 admin

Alto porcentaje de ventas y muy buenos resultados, especialmente en las grandes monedas de oro y plata del imperio español, en el remate numismático en sala que han celebrado las firmas barcelonesas este pasado martes 18.

Para este su cuarta subasta numismática en sala de 2016, Martí Hervera, Soler y Llach habían preparado nada menos que 1.210 lotes entre monedas antiguas, españolas, extranjeras y billetes, todos con el denominador común de la calidad y los buenos estados de conservación. Los resultados del remate, que tuvo lugar este pasado martes 18 de octubre en Barcelona, han ido acordes con la oferta y se han plasmado en un porcentaje de ventas general superior al 75% del total, que en algunos capítulos ha rozado la totalidad de la oferta. Especialmente reseñables han sido los resultados de las monedas de oro de los distintos capítulos, a los que se suman los de las grandes piezas de plata del imperio español. Pero veamos algunos de ellos como ejemplo.

En lo que a moneda antigua se refiere, y en línea con lo que hemos comentado antes, fueron los áureos del imperio romano las piezas que coparon los precios más altos. Así, este de Claudio I (lote nº 122), acuñado con el nombre y la efigie de su sucesor Nerón, se remató en 3.200 euros.

Entre las emisiones de la Edad Media llamaba la atención un conjunto de morabetinos de Alfonso VIII del taller de Toledo (lotes nº 290-294) que se adjudicó en su totalidad. El remate más alto lo obtuvo éste (lote nº 290), fechado en el año 1222 de la era de Safar, que subió desde 2.100 euros en catálogo hasta 2.650 de martillo.

Una subida sorprendente que se vio en este capítulo de series medievales llegó de la mano de este dírham almohade (lote nº 223) de la ceca de Qartayanna (Cartagena), que pasó de 300 euros de salida a 1.800 de remate.

Con el inicio del amplio capítulo dedicado a la monarquía española continuó la buena acogida por parte de los coleccionistas hacia las grandes piezas de oro y, en menor medida, de plata. Así, entre las acuñaciones de los Reyes Católicos hay que destacar la adjudicación de este doble excelente de la ceca de Toledo (lote nº 316), alcanzando los 3.500 euros frente a sus 2.000 de catálogo.

Como comentamos en su momento, este catálogo sacaba a la puja un excelente surtido de piezas de ocho reales del Real Ingenio de Segovia de los distintos reinados en que estuvo en funcionamiento, y pasada la subasta puede comprobarse que se han rematado con éxito. Entre los batidos durante el reinado de Felipe II destaca éste (lote nº 345), con fecha 1588, que pasó de 4.500 euros de salida a 5.050 de remate.

Porcentualmente más alta es la subida de este otro ejemplar (lote nº 368), ya de 1620 y del reinado de Felipe III, en conservación sin circular, que obtuvo un precio de martillo de 3.750 euros cuando su salida era de 2.400.

En cuanto al oro, su pujanza quedó patente ya en la representación de los monarcas de la dinastía de los Austrias, como prueban los 7.600 euros obtenidos por esta rarísima onza (lote nº 394) acuñada en Sevilla en 1634 para Felipe IV.

Y con la llegada de los borbones pudo verse que las grandes monedas de oro se iban adjudicando una a una y por precios normalmente por encima de los de catálogo. Aunque no se trata de subidas especialmente llamativas, hay que destacar los 5.600 euros conseguidos por una onza de Sevilla de 1703 (lote nº 488: salida en 3.500) o los 6.400 de esta otra de la misma ceca pero del año 1701 (lote nº 487), subiendo desde 5.000 en catálogo.

Entre las acuñaciones de Fernando VI no defraudó el remate de la que era considerada una de las estrellas de la oferta, los ocho escudos también de Sevilla, de 1748 (lote nº 533), que salía ya con una puja mínima nada despreciable de 12.000 euros y alcanzó un precio de martillo de 19.000.

Y terminamos nuestro repaso al oro de los Borbones con esta otra onza (lote nº 648), ya de Carlos IV, batida en Nuevo Reino en 1803, que pasó de 1.200 euros en catálogo a 5.000 de adjudicación.

Entre las subidas inesperadas de este amplio capítulo se sitúa la de estos ocho reales de Carlos IV de Potosí, (lote nº 706), resellados por Fernando VII en Manila en 1832 y como 960 reis de la región brasileña de Mina Gerais. El precio de salida era de tan solo 200 euros, que quedaron muy por debajo de los 2.700 en que cayó finalmente el martillo.

De los inicios del sistema de la peseta el catálogo sacaba a la puja este magnífico ejemplar de peseta de 1869 (*18-69) (lote nº 897) en conservación sin circular desde una puja mínima de 4.000 euros, que fueron finalmente 4.100 de remate.

El amplio capítulo de moneda extranjera se saldó con un altísimo porcentaje de ventas, superior al 90% del total. En esta ocasión no ha habido subidas sorprendentes, aunque sí parece que se aprecia, en línea con los resultados que hemos venido viendo en el resto de la subasta, una preferencia de los coleccionistas por las monedas de oro de referencia, como soberanos, el dólar y sus múltiplos, francos, etc.

Para terminar, el capítulo de billetes españoles con el que se cerró la subasta también consiguió adjudicar casi todos los lotes y con precios por encima de los de salida. Como muestra, los 1.300 euros alcanzados por estas 5 pesetas de la emisión de 21 de noviembre de 1936 del bando sublevado en Burgos (lote nº 1203).

Todos los resultados de la subasta, así como los lotes disponibles, pueden consultarlos pinchando sobre el anuncio de las firmas en la portada de esta revista o en los enlaces: www.subastashervera.com y www.soleryllach.com .

    X