Un extraordinario conjunto de monedas hispano-cartaginesas, piezas visigodas de enorme rareza, valiosos ejemplares del imperio español o acuñaciones extranjeras de gran calidad son sólo algunos de los ejemplos de lo que los coleccionistas pueden encontrar en la próxima subasta en sala de la firma madrileña. La cita, el próximo jueves 27 de octubre.
Falta sólo una semana para el nuevo remate en sala de la veterana firma Jesús Vico S.A., así que muchos de ustedes habrán tenido oportunidad de revisar con detalle el interesante catálogo que han preparado. Para quienes aún no lo hayan hecho, saben que pueden acceder a él pinchando sobre su anuncio en la portada de esta revista digital o en el siguiente enlace: www.jesusvico.es . Y para todos, como es nuestra costumbre, les recordamos algunos de los lotes más destacados de la oferta.
El catálogo empieza fuerte con un surtido de casi ciento cincuenta monedas pertenecientes a las diferentes series de la Hispania antigua, una selección que llama la atención por su calidad y por la rareza de algunos ejemplares. Sin ir más lejos, vean esta unidad o as (lote nº 28) de la ceca celtibérica de Kalakorikos (la romana Calagurris, hoy Calahorra, en La Rioja), rara pieza en muy buen estado de conservación por la que se puede pujar a partir de 1.000 euros.
Saltamos a la provincia Ulterior para fijarnos en otro bronce, éste con leyenda latina (lote nº 96), de la ceca de Ilipula Halos (provincia de Sevilla), con Mercurio tocado con su característico pétaso en el anverso y en el reverso un jabalí. Se presenta a subasta en excelente estado de conservación con un precio de salida de 1.750 euros.
Pero lo mejor de este capítulo es, sin duda alguna, el extraordinario conjunto de emisiones hispano-cartaginesas en los tres metales (lotes nº 29-75), encabezadas por el triple shekel de la serie proa (lote nº 32), que es el segundo ejemplar conocido de su tipo y que parte con una puja mínima de 20.000 euros.
No se queda atrás en cuanto a rareza se refiere esta estátera de oro (lote nº 37), con caballo saltando en reverso y la cabeza de una posible Tanit en anverso. Forma parte de las escasas emisiones en oro que realizaron los cartagineses en la Península Ibérica y es el segundo ejemplar conocido de su tipo, el mismo que se ilustra en ACIP nº 560. Su precio en catálogo es de 14.000 euros.
Pasamos al resto de moneda antigua, que entre Grecia, Roma y Bizancio suma más de doscientas cincuenta entradas, aunque predominan las acuñaciones imperiales con cerca de doscientos lotes, muchos de ellos de conjunto. En este amplio surtido es normal encontrar ejemplares interesantes en cualquiera de los metales. Empezamos mostrándoles un áureo, en esta ocasión de Marco Aurelio (lote nº 242), escaso y en excelente estado de conservación, con un bonito reverso en el que el emperador en traje militar es coronado por una victoria. Tiene un precio de salida de 3.500 euros.
No dejen de lado la numerosa muestra de antoninianos que ofrece este catálogo, en grados de conservación muy poco habituales para este tipo de monedas. Como ejemplo, vean éste, acuñado a nombre de Nigriniano, hijo de Carino (lote nº 325), muy raro y por el que se puede pujar desde 1.000 euros.
Otro capítulo que no conviene perderse de este catálogo es el dedicado a las acuñaciones suevas y visigodas. De las primeras, un único ejemplar: este tremís (lote nº 391) en muy buen estado de conservación que tiene un precio en catálogo de 4.000 euros.
Las rarezas se acumulan en la serie visigoda, que suma nada menos que 42 lotes en esta oferta. Por seguir el mismo orden del catálogo empezamos con este tremissis de Gundemaro (lote nº 402) acuñado en el taller de Volotania (Boltaña, Huesca). Esta misma pieza fue ya publicada por Calicó en el artículo de la revista Nvmisma en el que dio a conocer esta rarísima ceca. Se trata del ejemplar mejor conservado de los tres que se conocen y su puja mínima asciende a 15.000 euros.
También rarísimos con los tremises acuñados por Chintila en la ceca de Tucci (lote nº 421: 6.000 euros de salida), Chindasvinto en Corduba (lote nº 423: 5.000 euros) o Wamba en Emerita (lote nº 426: 5.000 euros).
Aunque por encima de todos en lo que a rareza se refiere se sitúa este tremís de Égica (lote nº 429) batido en el taller de Salmantica, que es pieza única y en muy buen estado de conservación. Se conocen únicamente dos emisiones de este rey en esta ceca, cada una de ellas representada por una sola pieza lo que da idea de la enorme rareza de esta moneda, que sale a subasta en 7.500 euros.
De entre la oferta de acuñaciones de los distintos reinados de Austrias y Borbones, hemos seleccionado para esta breve reseña estos raros ocho escudos (lote nº 494) batidos para Felipe V en la ceca de Madrid en 1719, una pieza de gran rareza y de considerable importancia tanto desde el punto de vista político como técnico, tal y como se describe en el catálogo. Su precio de inicio en la puja es de 5.500 euros.
Quienes prefieran la moneda más moderna, ya del sistema de la peseta, pueden optar por ejemplares como estas 25 pesetas de Alfonso XII (lote nº 631), con fecha 1885, en un magnífico estado de conservación sin circular y con brillo original, a partir de 1.400 euros.
La moneda extranjera se encuentra representada en este catálogo por ochenta entradas que incluyen varios lotes de conjunto y alguna que otra medalla. Allí podrán encontrar acuñaciones de países muy distintos como Alemania, Francia, Italia, Canadá, Cuba, Gran Bretaña, Rusia, Estados Unidos, etc. etc.
Mención aparte merece la moneda portuguesa (lotes 772-782) que en su decena de lotes, desde la Edad Media al siglo XX, ofrece piezas muy interesantes de nuestro país vecino. La que vemos (lote nº 777) es media peça de Pedro IV del año 1827, considerada rara, que sale a subasta en excelente estado de conservación a partir de 1.500 euros.
Por último, el remate terminará con un pequeño apartado dedicado a billetes españoles, con 17 lotes, varios de ellos de conjunto, que se fechan en la primera mitad del siglo XX. Y recuerden que la subasta en sala tendrá lugar el próximo jueves 27 a partir de las 5 de la tarde en la sede de Jesús Vico, en la madrileña calle de Jorge Juan nº 83.