Celebrada la subasta de Martí Hervera & Soler y Llach

Celebrada la subasta de Martí Hervera & Soler y Llach

Celebrada la subasta de Martí Hervera & Soler y Llach 500 258 admin

Los más de novecientos lotes de moneda antigua, española y extranjera del nuevo catálogo se remataron el pasado martes en Barcelona con muy buena aceptación y altas adjudicaciones especialmente para las piezas de oro de todos los capítulos.

El completo calendario de subastas que nos ofrece esta segunda semana del mes de mayo se inició el martes en Barcelona con un nuevo remate numismático en sala de las firmas Martí Hervera & Soler y Llach. El catálogo presentaba un total de 954 lotes, que comprendían moneda antigua, española y un interesante y amplio capítulo de moneda extranjera, con una sección especial dedicada a la moneda china. En líneas generales, no hubo grandes sorpresas en las adjudicaciones, que se concretaron en alrededor del 75% de lotes vendidos, y continúa el predominio de las monedas de oro entre las piezas con mayores remates.

La buena acogida de las emisiones de este metal se vio ya desde los primeros capítulos, con el remate en 1600 euros de las estáteras áureas de Alejandro Magno de la ceca de Mende (lote nº 12) y de Diodoto I de Bactria (lote nº 14).

Del capítulo de moneda hispánica hay que destacar los 1900 euros en que se adjudicó este rarísimo semis acuñado por Tiberio en Ilercavonia Dertosa (lote nº 38).

En el apartado de moneda romana imperial la adjudicación más alta la obtuvo, como no podía ser de otra manera, este áureo de Nerón (lote nº 119) con la imagen de Júpiter Custos, aun cuando no superó la barrera de su precio de salida: 3500 euros.

Sin embargo, la subida más potente pudo verse en este sestercio de Claudio (lote nº 111), con un tipo epigráfico en el reverso, en excelente estado de conservación, que pasó en la puja de 600 euros iniciales a 1400 de remate.

También supero con creces su puja mínima este otro sestercio dedicado a la emperatriz Sabina (lote nº 143), con la personificación de Concordia, e igualmente en excelente estado de conservación, subiendo de 700 euros de salida a 1320 de martillo.

Damos un salto en el tiempo para detenernos en los dinares califales, un conjunto pequeño pero que obtuvo una buena acogida como demuestran los 1650 de remate del lote nº 245, acuñado por Al-Hakem en la ceca de Madina al-Zahra en el 359 h.

No contaron con la misma aceptación las piezas de los reinos cristianos, muy contenidas en sus precios, especialmente en aquellas con mayor valor de salida y habría que esperar a la llegada de las grandes monedas de la monarquía española para ver de nuevo subidas reseñables. Hay que fijarse, por ejemplo, en esta pieza de cuatro escudos de Carlos II (lote nº 385) acuñada en Sevilla en 1699, que pasó de 2800 euros de salida a 3650 de remate.

O en la onza de la misma ceca, aún a nombre de Carlos II aunque ya de 1770 (lote nº 387), con salida en 3900 euros y rematada finalmente en 4750.

De Felipe V resaltaremos este ejemplar de ocho escudos de la ceca de Méjico, acuñado en 1746/5 (lote nº 423) como el remate más destacado de su sección, al alcanzar un precio de martillo de 4750 euros, muy por encima de los 3200 de inicio.

Esta otra onza, ya de de Carlos III (lote nº 513), acuñada en Nuevo Reino en 1722, pasó en la puja de un precio en catálogo de 1100 euros a una adjudicación de 1700.

Las onzas siguen teniendo protagonismo en los primeros años del siglo XIX como demuestra este ejemplar de Carlos IV (lote nº 561), muy raro y en muy buen estado de conservación, que alcanzó un precio de martillo de 1700 euros.

La subasta del resto de moneda española de los siglos XIX y XX continuó con un buen porcentaje de lotes adjudicados pero sin subidas especialmente notables. Para volver a ver pujas más altas habría que esperar a la importante sección de moneda extranjera. Podemos empezar con los ocho escudos chilenos (lote nº 837) de 1818, primera fecha de las acuñaciones tras la independencia, que pasó de 1400 a 1925 euros de remate.

Buena acogida para el interesante conjunto de moneda portuguesa, en el que varias piezas superaron los 1000 euros de precio de martillo, aunque las emisiones que habían merecido un apartado especial por su número e interés habían sido las chinas.

El remate más alto de la subasta lo obtuvo el tael de 1904 (lote nº 839), con un precio de inicio de 7000, que se convirtieron finalmente en 7400 de martillo. Pero la subasta de la sección vino de la mano de este dólar de 1821 (lote nº 850), en calidad sin circular, que salía a la puja con un precio en catálogo de 800 euros, convertidos tras la puja en unos nada despreciables 4800 de adjudicación.

    X