El sábado 14 de noviembre la capital monegasca albergará un nuevo remate en sala de esta veterana firma. En el catálogo se combinan monedas antiguas y extranjeras, entre las que no falta un selecto apartado dedicado a moneda española.
La quinta edición de la subasta que realiza Éditions V. Gadoury en Mónaco cambia de fecha: si hasta ahora había tenido lugar a principios de diciembre, este año se celebrará el sábado 14 de noviembre, un día antes de la feria numismática de la ciudad, la Grande Bourse Numismatique.
Esta veterana firma es bien conocida por los coleccionistas gracias a sus catálogos de moneda francesa, una de sus especialidades, aunque también se dedica a otras facetas numismáticas, especialmente moneda extranjera. Buena prueba de ello es la oferta que han preparado para éste próximo remate, formado por un total de 849 lotes en el que se combinan poco más de un centenar de piezas antiguas con monedas de todo el mundo, por supuesto de Mónaco y Francia, pero también de Italia y, lo que más nos interesa aquí, con una interesante selección de moneda española.
Pero vayamos por orden, puesto que la moneda antigua merece que nos detengamos en ella gracias especialmente a las piezas del Imperio romano. A los numerosos áureos que salpican el catálogo, como los de Vitelio (lote nº 36), Trajano (lote nº 45) o Lucio Vero (lote nº 63), entre otros, tenemos que añadir un quinario de Tiberio (lote nº 22), una denominación mucho menos común, acuñado en el taller de Lugdunum, por el que se puede pujar a partir de 5.000 euros.
De las emisiones del Bajo Imperio comenzamos mostrándoles una rareza muy destacable: este sólido de Mayoriano (lote nº 93), de la ceca de Arelate (Arlès), en el que vemos al emperador en el anverso con un escudo con el crismón y en el reverso pisando una serpiente con cabeza humana. Su precio de inicio en subasta es de 10.000 euros.
Tampoco es común en absoluto la pieza que va a continuación, un sólido de Libio Severo (lote nº 94), que sale a partir de 5.000 euros, pero la imagen que les mostramos es la de una media silicua de Julio Nepote (lote nº 95), una moneda que no desmerece de las anteriores en cuanto a rareza y por la que se puede pujar a partir de 4.000 euros.
Tras la moneda antigua, el catálogo continúa con la moneda de Mónaco, especialidad de la casa, en la que no podían faltar rarezas y piezas valiosas. La selección alcanza temporalmente hasta casi nuestros días e incluye medallas, piefortes y pruebas.
La parte más importante del catálogo la forma la moneda extranjera, que se sucede por orden alfabético, y en la que se combinan moneda antigua y moderna, emisiones conmemorativas contemporáneas con denominaciones clásicas. Por ejemplo, entre las piezas de mayor valor destaca una onza de oro china de 1990 (lote nº 197) que tiene un precio en catálogo de 35.000 euros.
Por supuesto no podía faltar una importante selección de moneda francesa con más de doscientos lotes que van desde los carolingios hasta el siglo XX. Hay mucho donde elegir, pero quizás la pieza más rara de todo el capítulo sea esta prueba en oro con el tipo de la sembradora (lote nº 450), con valor de 2 francos, acuñada en 1959 y de la que sólo se conocen cuatro ejemplares. Esto explica su precio de salida en 15.000 euros.
Otro país que no conviene perderse es Italia, especialmente por la selección de piezas del ducado de Saboya o del reino de Cerdeña. Encontrarán allí un puñado de acuñaciones de los reyes italianos que parten a subasta con cifras de cinco dígitos: como las 100 liras de Víctor Manuel II de 1872 (lote nº 694: 18.000 euros), las 100 liras de Humberto I de 1880 (lote nº 699: 20.000 euros), o las que vemos, las 100 liras de Víctor Manuel II de 1878 (lote nº 695), pertenecientes a una emisión de tan sólo 294 ejemplares, por las que se puede pujar desde 35.000 euros.
Otros países como Estados Unidos o Rusia también cuentan con una representación destacable que merece la pena revisar. Pero ahora para finalizar vamos a fijarnos en el pequeño conjunto de moneda española (lotes nº 265-283) porque, como verán, presenta piezas muy escogidas.
Podemos empezar por una dobla nazarí (lote nº 265: salida en 2.000 euros) acuñada en Granada para Muhammad IX y a la que acompañan en representación de los reinos cristianos cuatro doblas de la banda de Juan II (lotes nº 266-269), con precios de inicio entre 800 y 1.000 euros.
La moneda más importante de esta sección es sin duda este doble principado acuñado en Barcelona en 1521 a nombre de Juna y Carlos (lote nº 270), con sus títulos de reyes de Aragón y condes de Barcelona. Es pieza rarísima y en excelente estado de conservación por la que se puede pujar a partir de 10.000 euros.
A nombre sólo de Carlos encontramos esta cuádruple corona de Valencia (lote nº 271) sin fecha y en muy buen estado de conservación, por la que se ha fijado una puja mínima de 3.000 euros.
De Felipe II no podemos dejar de mencionar este raro real de a cuatro batido en Panamá (lote nº 275), considerado muy raro y en muy buen estado de conservación, con un precio de inicio de 1.500 euros.
Seguimos con Felipe III y este bellísimo escudo acuñado en Segovia en 1607 (lote nº 276), en excelente estado de conservación y además raro, que sale a subasta a partir de 3.000 euros.
Terminamos con una moneda de los borbones, que no podía ser otra que una onza, en este caso acuñada en Lima en 1708 para Felipe V (lote nº 277), también rara y en muy estado de conservación, con salida en 3.000 euros.
Como verán no les mentíamos cuando les decíamos que el capítulo de moneda española era pequeño pero muy interesante, y si se han quedado con ganas de más, pueden rebuscar entre las acuñaciones francesas o italianas, donde se han colado algunos ejemplares acuñados por los soberanos españoles cuando fueron territorios de nuestro país.
Pueden consular el catálogo completo de la subasta desde la página web de Éditions V. Gadoury en el siguiente enlace: www.gadoury.com o pinchando sobre su anuncio en la portada de esta revista.