Los cuatro catálogos que se rematarán en Osnabrück entre los días 10 y 14 de marzo ofrecen una amplísima selección numismática, pero la estrella del remate es la colección Baum, con cerca de mil cien medallas desde el Renacimiento a la actualidad.
Una vez más, la oferta de las subastas de Künker apabulla por su cantidad y calidad. Cuando aún se comentan los excelentes resultados del reciente remate celebrado en Berlín con motivo de la World Money Fair, la firma anuncia su subasta de primavera, que se celebrará en Osnabrück entre los días 10 y 14 de marzo, con más de seis mil lotes repartidos en cuatro diferentes catálogos.
Para empezar, los días 10 y 11 de marzo saldrá a subasta el catálogo nº 245 dedicado a moneda de oro extranjera, alemana posterior a la unificación y rusa. De la primera sección, destaca la muestra de moneda francesa, muy abundante y con piezas raras, como este masse d’or de Felipe el Hermoso (lote nº 70), batido en 1296, con una estimación de remate de 10.000 euros.
La representación española cuenta con más de medio centenar de monedas (lotes nº 497-549), que van desde la Edad Media hasta Alfonso XIII, entre las que podríamos destacar un Enrique de la silla (lote nº 499: salida en 2.400 euros), o un castellano también de Enrique IV (lote nº 501: inicio en 2.400 euros). Aunque también es posible encontrar moneda española entre las series de los países Bajos o de Italia, como este medio real de oro acuñado en Brabante para Felipe II (lote nº 7), con puja mínima de 4.000 euros.
Como era de prever, Alemania cuenta con una representación más que notable, tanto en número como en calidad de las piezas. De las acuñaciones realizadas en el territorio de los Habsburgo, les traemos como ejemplo esta espectacular pieza de 12 ducados (lote nº 1114), acuñada en Dresde por Juan Jorge II de Sajonia con motivo de la concesión de la orden de la jarretera. Se calcula que podría alcanzar los 10.000 euros de remate.
Con posterioridad a la unificación del país germano, el catálogo ofrece rarezas como estos 20 marcos de Enrique XXII de Reuss (lote nº 1265), acuñados en 1875, que salen a subasta con una estimación de 50.000 euros.
Los más de cuatrocientos lotes que forman la oferta de moneda rusa se rematarán en la mañana del martes 11 de marzo y, como nuestros lectores supondrán, abundan los precios altos. Les traemos solo un par de ejemplos: esta medalla de oro de diez ducados, extremadamente rara, (lote nº 1762), batida con motivo de la coronación en Moscú de Pablo I en 1797, cuya adjudicación está calculada en 40.000 euros.
Con la misma estimación parte esta otra medalla del departamento estatal de cría caballar (lote nº 1871), con el retrato del zar Alejandro II, también pieza de extraordinaria rareza, en oro y con un peso de cerca de 115 gramos.
El segundo de los catálogos, el número 246, presenta monedas y medallas de la Edad Media hasta nuestros días, en otros metales que no son oro. En él destacan tres colecciones monográficas dedicadas a China, Malta y Mansfeld (Alemania). La primera ofrece 150 lotes que van desde las primeras emisiones anteriores a la era cristiana hasta recientes emisiones conmemorativas de la República Popular. Una de las monedas que puede dar la sorpresa en esta sección es este dólar de 1896 ––año 22- de la provincia de Pei-Yan (lote nº 3164), que sale de inicio con una estimación de 15.000 euros.
La colección de Malta saca a subasta 160 monedas de los grandes maestros de la orden del siglo XVI en adelante. Destacan por su rareza el segundo ejemplar conocido de la pieza de 4 tarin acuñada bajo Martín Garzes (lote nº 2861), y el único ejemplar en el mercado de los dos zecchini de Ramón Perellós y Roccaful (lote nº 2895), cada uno de ellos con una estimación de remate de 10.000 euros.
El catálogo 248 se dedica en exclusiva a la moneda antigua, con algo más de setecientos lotes entre moneda griega, romana y bizantina, principalmente, y son muchas las monedas que se podrían comentar. Nuestra pequeña selección comienza con esta tetradracma de Akragas (lote nº 7050), con dos águilas, de gran rareza, por la que se puede pujar a partir de 20.000 euros.
Sin salir de Sicilia, la oferta de piezas siracusanas ofrece, entre otros muchos, ejemplares tan interesantes como una decadracma firmada por Evainetos (lote nº 7097: puja mínima de 10.000 euros), una dracma de oro Hieron II (lote nº 7123, a partir de 10.000 euros), o esta pieza de 100 litras (lote nº 7099) de principios del siglo IV por la que se puede pujar a partir de 16.000 euros.
Otro capítulo de enorme interés es el de las emisiones de los Ptolomeos, con unas cuantas octodramas, de especial rareza las emitidas por Ptolomeo IV (lotes nº 7358 y 7359), cada una de ellas con salida en 10.000 euros.
Pasamos a Roma, a las emisiones del periodo de los imperatores, con este denario de extraordinaria rareza. Se trata de una pieza acuñada en Iliria de Apolonia, para Julio César por C. Antonio, hermano de Marco Antonio. Sale a subasta con el número 7418 a partir de 16.000 euros.
La llegada del Imperio aporta al catálogo un buen surtido de áureos, como este que vemos de Domicia (lote nº 7491), con un pavo real en el reverso, por el que se puede pujar desde 24.000 euros.
Y también en oro, tenemos este pequeño medallón, o quizás sería mejor decir medalla, de Constancio II (lote nº 7585), del taller de Aquileia, con el crismón en reverso, extremadamente raro, que sale a subasta por una puja mínima de 10.000 euros.
Tampoco faltan rarezas en otros metales, como un sestercio de Agripina (lote nº 7457) o un denario del usurpador britano Carausio (lote nº 7578), de ceca aún sin identificar, pero que podría ser Londinium. Su precio de inicio es de 5.000 euros.
Hemos dejado para el final el comentario del catálogo nº 247, dedicado en exclusiva a la colección de medallas de Georg Baums, espectacular selección con casi mil cien lotes y precios que van desde los 25 a los 40.000 euros, que se presenta como el principal atractivo de esta subasta de primavera de Künker.
La pieza de mayor valor de esta oferta es la conocida medalla de la Trinidad de Hans Reinhart el Viejo (lote nº 5936), una obra maestra de la medallística del Renacimiento alemán. Se estima que pueda alcanzar los 40.000 euros.
Con una originalísima composición, esta medalla del papa Pablo II (1466), contrapone la asamblea cardenalicia en una cara con la de los creyentes en la otra. Se considera un temprano testimonio de la teología moderna. Sale a subasta con el nº 5333 con una estimación de 5.000 euros.
El arquitecto de fortificaciones holandés Henrik Ruse es homenajeado en esta medalla barroca (lote nº 5861) encargada por Cristian Luis, duque de Brunswick-Lüneburg, por la construcción de la fortaleza de Harburgo, que actualmente forma parte de la ciudad de Hamburgo. En el anverso vemos un espectacular retrato del arquitecto y en el reverso una no menos llamativa silueta de su obra. La puja mínima por esta pieza de plata es de 20.000 euros.
Como pueden suponer, las temáticas, materiales, cronologías, de esta colección de medallas son amplísimas, por lo que harán las delicias de los amantes de esta disciplina coleccionista. Y si continúa la trayectoria de las últimas subastas de la firma Künker, habrá que prepararse para ver de nuevo resultados y subidas espectaculares.