Más del 90 % de lotes adjudicados y subidas muy importantes han marcado la última edición de la denominada subasta rápida que se celebró el pasado jueves 27 de febrero.
Está claro que el número 13 no ha dado mala suerte a Cayón a juzgar por los excelentes resultados obtenidos en la décimo tercera edición de su subasta rápida. Para empezar, el porcentaje de ventas se ha acercado al 93% del total de los lotes, y las adjudicaciones han estado muy por encima de lo esperado.
Ya en el comienzo, el doble excelente de los Reyes Católicos acuñado en Sevilla, que salía a subasta como lote nº 2, a partir de 1.100 euros subió hasta los 2.050 de martillo.
Estos ocho escudos (lote nº 4), batidos en Lima para Carlos III en 1780, subieron de 750 hasta 1.000 euros y, a partir de ahí, pudieron verse remates que incluso triplicaron los precios de inicio.
Subidas porcentualmente tan elevadas no son habituales en piezas de cierto valor, por eso es tan reseñable que, por ejemplo, esta peseta de Benlliure de 1946 *19-48 (lote nº 207), a subasta a partir de 600 euros, se adjudicara en cuatro veces su salida: 2.400 euros.
Otra de las grandes piezas que se subastaban dentro de este interesante capítulo de emisiones de Franco eran las 2,5 pesetas de 1944 (lote nº 220), con salida en 1.200 euros, que consiguieron un precio de martillo de 4.150.
Y algo por encima incluso estuvieron las 2,5 pesetas de 1946 *1-9-4-9 (lote nº 221), rarísimas, en calidad prácticamente sin circular, y con brillo original, que alcanzaron una adjudicación de 4.500 euros, si bien su precio de salida era más alto: 3.250.
Excelente acogida también para las medallas, con los siete lotes vendidos, algunos muy por encima de su puja inicial y entre las que encontramos la adjudicación más alta del remate. Hablamos del conjunto de medallas de Juan Carlos I “Ducatón del Rey” (lote nº 254), por el que se obtuvieron nada menos que 13.900 euros, cuando salían a subasta en 7.500 euros.