Isabel de Trastámara: cuarta parte

Isabel de Trastámara: cuarta parte

Isabel de Trastámara: cuarta parte 500 250 admin

Las emisiones de Carlos IV e Isabel II se rematarán el próximo jueves 29 de octubre como cuarta entrega de esta colección que desde el pasado año viene subastando la firma barcelonesa Áureo & Calicó. Cerca de mil quinientos lotes pasarán por el veredicto del martillo a lo largo de dos sesiones completas.

La colección de moneda española moderna y contemporánea, que Áureo & Calicó saca a subasta con el nombre de Isabel de Trastámara es bien conocida por los coleccionistas de estas series. Los remates anteriores, en los que hemos visto adjudicarse las emisiones de los primeros borbones, Carlos III y Fernando VII, se han saldado con gran éxito y no es arriesgado apostar porque en esta ocasión vaya a ocurrir lo mismo.

La parte que sale ahora a la puja, el próximo jueves 29 en sesiones de mañana y tarde, con comienzo a las 11 y a las 16 horas, está formada por un total de 1473 lotes de emisiones de Carlos IV, infantes de España y, sobre todo, Isabel II, a quien se dedicará toda la sesión vespertina.

Además de abundante y variada, la oferta de estos reinados presenta unos grados de calidad muy altos y no faltan monedas de gran rareza, incluso alguna inédita. Las piezas se ordenan por denominaciones, de menor a mayor, así que Carlos IV comienza con cuartos y maravedíes y termina con las grandes monedas de oro de ocho escudos.

No falta una gran cantidad de ejemplares de ocho reales de cecas muy distintas, entre los que llamamos su atención sobre este de Méjico (lote nº 351), del año 1804, en el que el nombre del rey aparece en la leyenda como CARLUS cuando debería ser CAROLUS. Su precio de salida es de 900 euros.

Otro interesante duro es este de Santiago, con fecha 1793 (lote nº 392) que se presenta a subasta con su brillo original y en calidad casi sin circular. El precio de inicio en la puja es de 1.800 euros.

En cuanto a las onzas, que se cuentan por decenas, destacaríamos esta (lote nº 518), batida en Madrid en 1805, rarísima, pero además con todo su brillo original y en conservación sin circular. Su precio en catálogo es de 3.000 euros.

Del otro lado del Atlántico les mostramos este otro ejemplar de ocho escudos acuñados en Potosí (lote nº 576), con fecha 1791, pieza también rarísima y en muy buen estado de conservación, por la que se puede pujar a partir de 2.500 euros.

No falta tampoco un conjunto de medallas de proclamación, con piezas muy interesantes y raras: la que vemos desde Puebla de Campeche (Méjico), de 1790 (lote nº 655), muy rara y en muy buen estado de conservación, con salida en 600 euros.

Terminamos mostrándoles una moneda que se considera única, este real (lote nº 128) acuñado en Madrid en 1806, en muy buen estado de conservación, por el que se puede pujar a partir de tan solo 450 euros.

La sesión de mañana terminará con el pequeño apartado -tan solo ocho números- dedicado a los infantes de España, mientras que la tarde, como dijimos, estará dedicada en exclusiva a Isabel II. Serán un total de 810 lotes entre monedas y medallas de esta soberana los que irán pasando por el martillo. Los avatares de un reinado convulso como el suyo dejaron huella en el sistema monetario, que se va modernizando poco a poco.

Tal y como se indica en el prólogo de este catálogo, lo que llama más la atención de esta oferta no es tanto la presencia de grandes piezas de oro y plata, como la abundancia y calidad de las pequeñas monedas que estaban en la circulación cotidiana y que es muy difícil que lleguen hasta nosotros en buen estado de conservación. Tampoco es habitual a estas alturas que sigan apareciendo piezas inéditas de un reinado tan bien conocido como el de Isabel II, pero este parece ser el caso de estos 2,5 céntimos de escudo del año 1867 (lote nº 895), prueba en bronce, con salida en 1.500 euros.

Sin duda son las pruebas las que acaparan una gran parte de las rarezas de esta oferta, como sucede con los 5 céntimos de la misma serie anterior de 1867 (lote nº 912), u otros 5 céntimos no adoptados de 1865 (lote nº 922), que tienen un precio en catálogo de 2.500 euros.

El surtido de piezas de 20 reales se inicia con una muestra de pruebas para este valor de gran rareza, como el lote nº 1207, con un anverso de Isabel II y un reverso de Fernando VII, ambos rarísimos, por los que se puede pujar desde 2.000 euros.

Seguimos con este valor porque en él se concentran también otro conjunto de monedas de gran rareza como los 20 reales acuñados en Barcelona en los años 1850 (lote nº 1212), 1851 (lote nº 1213) o 1863 (lote nº 1216), con precios de salida entre 2.500 y 3.000 euros.

De la ceca de Madrid nos llega este otro ejemplar de la misma denominación (lote nº 1217), que por rareza, belleza y estado de conservación casi sin circular parte a la puja con un precio en catálogo de 6.000 euros.

La prueba de presentación realizada en 1855 en la ceca capitalina (lote nº 1232) es calificada en el catálogo como de extraordinaria rareza, lo que unido a su calidad proof explican un precio de salida de 3.000 euros.

En esta misma puja mínima y con ese mismo grado de extraordinaria rareza, saldrán estos otros 20 reales (lote nº 1249), esta vez de la ceca de Sevilla, acuñados en 1850, una pieza excepcional ausente en casi todas las colecciones.

Por supuesto hay oro en la oferta, y con más de un centenar de lotes donde elegir. Por nuestra parte queremos llamar su atención sobre los 20 reales de oro de Madrid de 1863/1 (lote nº 1300: salida en 1.800 euros) o en las piezas de 80 reales batidas en Barcelona en 1836 (lote nº 1317: salida en 1.500 euros) y esta que vemos, de 1843 (lote nº 1329), muy rara y con inicio en la puja en 2.000 euros.

No queremos terminar este breve repaso por la subasta sin mencionar las piezas de menor valor aquellas que, como decíamos, es más difícil encontrar en buenos estados de conservación. Un ejemplo de ellas pueden ser estos 2 maravedíes acuñados en el madrileño Departamento de Grabado en 1837 (lote nº 683), en calidad sin circular y con parte del brillo original, que salen a subasta desde 1.100 euros.

O estos ocho maravedíes (lote nº 769) salidos del mismo taller pero en 1835, con todo su brillo original y también en calidad sin circular, por los que se ha fijado una puja mínima de 1.800 euros. Aunque estas dos piezas son solo un par de ejemplos del amplio surtido que pueden encontrar en el catálogo.

Ya saben que pueden acceder a la subasta pinchando sobre el anuncio de la firma que figura a la izquierda de estas líneas o sobre el siguiente enlace www.aureo.com. Y recuerden también que el miércoles 28 tendrá lugar la subasta general de la firma.

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