El 2015 ha estado plagado de subastas, y muchas de ellas se recordarán por haber sacado a la puja piezas únicas, espectaculares colecciones y monedas de calidad excepcional. En este tiempo de hacer balance les ofrecemos una pequeña selección de las mejores adjudicaciones de moneda española que se han vivido en este año que estamos a punto de cerrar.
A falta de muy pocos días para que concluya 2015, nos sumamos a la extendida tradición de recordar lo mejor del año que termina y lo hacemos fijándonos en nuestra moneda, la española, y en las excelentes adjudicaciones que hemos ido viendo a lo largo de estos meses. Les hemos preparado una selección de algunos de los remates más altos que se han vivido en las subastas celebradas en España de cada una de las diferentes etapas de nuestra historia monetaria. Siguiendo otro tópico, son todos los que están pero no están todos los que son: podrían recordarse subastas completas, en las que se han adjudicado todos o casi todos los lotes, pero siempre hay que elegir y esperamos que esta muestra sea un buen recuerdo de lo mejor de nuestras subastas en 2015.
Empezamos con las monedas de la Hispania antigua, en la que destacaron las acuñaciones en plata y a la cabeza las hispano-cartaginesas. En la subasta de Jesús Vico del 5 de noviembre pudimos vivir el apasionante remate de este doble shekel de la emisión con reverso elefante (lote nº 123), en el que aparece una cabeza masculina barbada, laureada y con clava y el elefante conducido por un guía. Tras continuas subidas de cartón, los 7.000 euros de catálogo se vieron convertidos finalmente en 23.000 de martillo.
En esa misma subasta de Jesús Vico, en la que abundaban las monedas hispánicas de alta calidad y de gran rareza vimos fuertes subidas en muchos denarios ibéricos y celtibéricos. Un buen ejemplo es este espectacular denario (lote nº 371), acuñado en Sekaisa (Poyo de Mara, Segeda), de una belleza y estado de conservación fuera de lo corriente, que salía a subasta con un precio en catálogo de 1.800 euros y que finalmente hizo caer el martillo en 4.100.
No es habitual encontrar moneda sueva en las subastas, entre otras cosas por su gran rareza. De ahí la expectación que había ante el remate por Jesús Vico en su subasta de marzo de este tremís (lote nº 163) con leyenda LEIO, correspondiente a Leione (León). Y el resultado no defraudó: el precio en catálogo de 10.000 euros, tras una animadísima puja, se convirtió en 22.000 de remate.
Por el contrario, la moneda visigoda es mucho más habitual y este año han salido a subasta una gran cantidad de ejemplares de esta serie, incluyendo piezas de gran rareza. Aunque de todas ellas pocas podrán competir en este aspecto con este tremís de Hermenegildo que sacó a la puja José A. Herrero en su subasta del 7 de mayo (lote nº 219). Con sus 12.000 euros de adjudicación, partiendo de 9.000 de catálogo, se convirtió en el mejor remate de la subasta.
En lo que se refiere a la moneda andalusí, tampoco han faltado rarezas y piezas inéditas, pero como en esta ocasión nos estamos fijando en las mejores adjudicaciones tenemos que mencionar este dinar bilingüe fechado en el 98 de la hégira (lote nº 293) subastado por Martí Hervera, Soler y Llach el pasado 17 diciembre. Acuñado en la ceca de al-Andalus en el periodo del califato omeya de Damasco, es una pieza muy rara y en excelente estado de conservación, que desde un precio de inicio de 7.500 euros consiguió alcanzar los cinco dígitos y realizar un precio de martillo de 10.200.
La cosecha de monedas valiosas, rarísimas e incluso inéditas dentro de las acuñaciones de los reinos cristianos también ha sido muy abundante este año. Buena parte de ellas llegaron de la mano del remate de la colección Ramón Llull de Áureo & Calicó y de todas hemos decidido quedarnos con el dinero de Pedro de Portugal (lote nº 167) una moneda única, fruto de una rarísima acuñación realizada entre 1231 y 1244 y nada menos que por un portugués que llegó a ser señor de Mallorca. El precio de adjudicación fue de 55.000 euros, frente a los 40.000 de salida y al parecer pasará a los fondos de un museo balear.
Las emisiones en oro a nombre de los Reyes Católicos suelen obtener excelentes resultados en las subastas y este año no iba a ser menos. Empezamos con este excelente de la ceca de Cuenca, inédito, que la firma sevillana Pliego sacó a subasta en junio (lote nº 320). Su precio de martillo fue de 44.000 euros.
Entre los múltiplos, les traemos estos cuatro excelentes batidos en el taller de Burgos, rematados el 12 de marzo en la Subasta Selección de Áureo & Calicó (lote nº 90), que aunque adjudicados en su precio de salida, fueron unos nada despreciables 60.000 euros.
Otro de los aspectos que se recordarán de las subastas de este año es el gran número de cincuentines que se han rematado. Por supuesto hablamos de la subasta de Cayón del 28 de abril, en la que se adjudicaron nada menos que trece cincuentines, pero alguno más ha salido a la puja en subastas de Vico o Martí Hervera, Soler y Llach. De todos ellos, sin duda la puja más apasionante fue la que se vivió en la subasta de Cayón por estos cincuenta reales de 1626, que tras continuas subidas de cartón pasó desde 25.000 euros en catálogo hasta 80.000 de martillo.
El oro de los Borbones continúa siendo una de las apuestas seguras de la moneda española. Este 2015 nos ha deparado el remate de una pieza excepcional los ocho escudos de Méjico de 1702 que se convirtieron en la estrella Subasta Selección de Áureo & Calicó (lote nº 158. Se trata de una acuñación de presentación que procede del tesoro de La Florida, que, además de extraordinariamente rara, se presentaba en conservación sin circular y con brillo original. Los 90.000 euros de salida y los 150.000 de estimación con los que se presentaba a la puja se quedaron muy lejos de los 210.000 euros en que finalmente se remató.
Tampoco le fue mal a Fernando VI y a sus onzas con el retrato de “cara de perro”, como sucedió con esta que subastaron en Martí Hervera, Soler y Llach el pasado 26 de febrero (lote nº 615), acuñada en Méjico en 1747, que fue adjudicada en 31.000 euros.
No queremos dejar de lado la plata, porque también se han visto subidas muy importantes en las grandes piezas de este metal acuñadas por la monarquía española. Un buen ejemplo lo hemos visto recientemente en la subasta de Cayón del pasado 11 de diciembre, cuando este duro redondo de Lima de 1736 (lote nº 437), acuñado pare Felipe V, subió como la espuma pasando de 3.000 euros en catálogo hasta 19.000 de martillo.
Entramos ya en el siglo XIX con una importante moneda de José I Bonaparte, los 320 reales, acuñados en Madrid que subastó Áureo & Calicó en su Subasta Selección (lote nº 271). Su precio en catálogo de 12.000 euros se quedó muy por debajo de los 21.000 de adjudicación.
Llegamos a otro clásico de la numismática española contemporánea, el duro de 1869, en este caso subastado por la firma madrileña Ibercoin en su remate del 20 de abril (lote nº 773). Se presentaba a la puja en un estado de conservación sin circular, con un precio de salida de 25.000 euros que se han quedado bastante por debajo de los 39.000 de martillo.
Y terminamos con una moneda que es posiblemente la más rara de las que se acuñaron para Franco. Estas 5 pesetas de 1949 *1952, subastadas por Áureo & Calicó en abril (lote nº 2719), pertenecen a una emisión de la que solo se acuñaron 14 ejemplares por lo que no es extraño que su precio en alcanzara una adjudicación de 22.100 euros.
Esperamos que esta pequeña selección les haya servido para recordar algunos de los mejores momentos que hemos vivido en las subastas de 2015 en España y con moneda española. Sin duda hay muchos más, y cada uno de ustedes recordará esa puja por la que consiguió esa pieza tan ansiada para completar su colección… En cualquier caso, confiamos en que el año próximo nos depare una oferta tan completa de subastas como 2015, o incluso mejor.