Más de ochocientos lotes saldrán a la puja en el nuevo remate en sala de la veterana firma madrileña el jueves 13 de junio, con interesantes capítulos de moneda antigua y española de todas las épocas, además de billetes y series extranjeras.
Todo preparado para una edición más de la subasta de junio de Jesús Vico que tendrá lugar el jueves 13 a partir de las 17:00 horas en la sede de la firma, en la madrileña calle de Jorge Juan, nº 83. Los lotes podrán examinarse a partir del martes 4 de junio y hasta el mismo día de la subasta en horario de tienda, mañana y tarde.
El nuevo catálogo comienza con los lotes correspondientes al capítulo de moneda hispánica antigua, un total de 74, con gran variedad tanto de procedencia como de denominaciones. Este es un apartado en el que las subastas de Jesús Vico siempre presentan una oferta muy interesante; prueba de ello son ejemplares como este siclo hispano-cartaginés (lote nº 24) de la serie con cabeza masculina diademada y reverso proa, pieza rara y en muy buena conservación, por el que se pujará a partir de 2000 euros.
También destacables son los ejemplares de divisores emporitanos anteriores a la dracma (lotes nº 39-43), posiblemente óbolos, todos ellos raros, en los que ya aparece como leyenda las letras iniciales del nombre de la ciudad: EM. Sus precios de salida van de 1000 a 1200 euros.
Entre los denarios llama la atención por su calidad este (lote nº 69) acuñado en Sekaisa (Segeda, cerca de Calatayud, Zaragoza) con jinete con palma en el reverso, que tiene un precio en catálogo de 1800 euros.
Este as de Saguntum con leyenda griega (lote nº 65) es sin duda una de las grandes rarezas de las emisiones hispánicas. En una ciudad de gran tradición monetaria, cuyas primeras emisiones se remontan al siglo III y en la que se combinan leyendas en ibérico y en latín, aparecen en fecha indeterminada -–posiblemente entre el 40/30 a.C. y el 37 d.C.- unas escasas monedas en bronce con leyenda en griego. La interpretación más posible de este epígrafe es que se trate de las letras SAG en griego, ligadas, más POL, como abreviatura de Polis, tal y como propone Ripollès. Su precio de inicio en la puja será de 1300 euros.
La representación de moneda griega es algo más abundante de lo habitual, con treinta y cinco lotes de los que destacaremos la tetradracma de Leontino (lote nº 87), o esta octodracma de la Abdera de Tracia (lote nº 92), muy rara, cuyo precio de salida es de 2400 euros.
Más de un centenar de denarios ordenados por familias componen la oferta de moneda romano-republicana, a los que hay que sumar los que se fechan ya en época imperial, con ejemplares tan interesantes como este rarísimo denario de Augusto de la ceca de Lugdunum (lote nº 223), fechado en el RIC entre el 15-13 a.C. Sale a subasta a partir de 1500 euros.
Siguiendo con las piezas en plata (más bien vellón) este antoniniano a nombre del usurpador Juliano I, o Juliano de Panonia, (lote nº 330) es una moneda muy rara y en muy buen estado de conservación, por la que se puede pujar desde 1900 euros.
Los áureos son, una vez más, los reyes de esta sección, empezando por este (lote nº 219) acuñado en Roma que Augusto dedica a Marte Ultor, cuyo precio en catálogo es de 3000 euros.
Pero el precio más alto, nada menos que 10000 euros de salida, es el de este muy raro ejemplar de Galba (lote nº 276) en cuyo reverso una corona cívica de roble rodea la leyenda que alude al servidor de los ciudadanos.
Las grandes piezas en bronce también tienen un papel muy destacable en esta oferta, con ejemplares como este sestercio acuñado por Claudio I a nombre de Agripina la Mayor (lote nº 274), con un precio de catálogo de 4800 euros.
O los de la época de los antoninos, como el de Nerva (lote nº 283: 2500 euros de salida), de Adriano (lotes nº 291, 292), o este de Trajano (lote nº 285: 1700 euros de salida), en el que el emperador a caballo aparece alanceando a un dacio entre las patas del animal.
Otro capítulo que siempre es muy esperado de las subastas de Jesús Vico es el de las emisiones visigodas y en esta ocasión la veintena de lotes que lo componen no defrauda. De esta moneda de Recaredo I (lote nº 346) acuñada en el taller de Tude (Tuy, Orense), solo se conocen dos ejemplares, el otro perteneciente a la antigua colección Vidal Quadras. Presenta la peculiaridad de que la leyenda de reverso se inicia con la preposición IN (“IN TVDE PIVS”), una fórmula muy poco utilizada. El precio de salida este ejemplar excepcional es de 12000 euros.
Nada menos que inédito es este otro tremissis también de Tude (lote nº 350) pero ya del reinado de Sisebuto, que utiliza un tipo solo conocido hasta ahora en las emisiones de Lusitania. Sale a subasta a partir de 6000 euros.
Para terminar esta sección, mencionaremos esta moneda de Tulgan de la ceca de Toleto (lote nº 360), ejemplar en excelente estado de conservación y muy raro, por el que se puede pujar a partir de 4500 euros.
De las acuñaciones andalusíes, a las que se han unido las de otros reinos del mundo islámico, llaman la atención los dinares y las doblas de distintos periodos, desde califato hasta almohades.
En cuanto a las emisiones de los reinos cristianos, se trata de un capítulo relativamente breve (menos de cuarenta lotes) pero que nos reserva algunas sorpresas por la gran rareza de las piezas. Por ejemplo, dos de las piezas de Alfonso VII acuñadas en León, un dinero (lote nº 397) y un óbolo (lote nº 398), especialmente rara la segunda, que sale a subasta en 1100 euros.
También dinero y también de León es esta moneda anónima atribuida a Fernando II (lote nº 399) de cuyo tipo solo se conocen dos ejemplares, lo que unido a su estado de conservación y a sus bellos tipos de anverso y reverso hace que su precio de salida sea de 3000 euros.
Al mismo monarca pertenece este otro dinero de Santiago de Compostela (lote nº 400), en cuyo anverso aparece el retrato frontal del Apóstol, con un precio en catálogo de 1800 euros.
Otra moneda que hay que destacar en este capítulo es una de las raras doblas de quince maravedíes de Pedro I que sale a subasta con el nº 407 y 5000 euros de puja mínima.
Las emisiones del Reino de Navarra están representadas por un solo ejemplar (lote nº 417), pero del mayor interés ya que se trata del doble tornés de Carlos el Malo que copia las piezas de Juan el Bueno y cuya existencia se había puesto en duda. Por ello se piensa que podríamos estar ante una moneda única por la que puede pujar a partir de 1800 euros.
La Corona de Aragón también aporta su granito de arena a este surtido de rarezas con este gros acuñado en Montpellier por Jaime I (lote nº 418), rarísimo, procedente del antiguo monetario de la Hispanic Society de Nueva York y con un precio en catálogo de 2500 euros.
Entre los primeros lotes correspondientes al gran apartado de la monarquía española encontramos la joya de la subasta: este ejemplar de ocho reales de Méjico (lote nº 439). Fechada en 1636, en pleno reinado de Felipe IV, pertenece a una de las emisiones de representación, de gran calidad en tipos y grabado, que, en este caso, es conocida por solo tres ejemplares. Su precio de salida es de 30000 euros.
Un precio así hace palidecer incluso a las raras onzas que también se ofertan en el catálogo, como la acuñada en Méjico en 1714 para Felipe V (lote nº 458), o la de Luis I de la ceca de Lima (lote nº 460), con fecha 1725/4, cada una de ellas con salida en 6000 euros.
El siglo XVIII nos ofrece interesantes ejemplares en oro y plata, y la misma tendencia continúa al llegar el XIX y el reinado de Fernando VII, del que destacaremos esta pieza de cinco pesetas acuñada en Lérida en 1809 (lote nº 584), con salida en 3200 euros, así como la onza de Guadalajara de 1821 (lote nº 613), rara y en muy buen estado de conservación, a subasta a partir de 4500.
Esta moneda de 20 reales de Isabel II (lote nº 634), realizada en 1834 por el Departamento de Grabado de Madrid, con brillo espejo, pertenece a una serie de la que se conocen menos de diez ejemplares, lo que hace de ella una pieza rarísima, además en excelente estado de conservación, y de ahí su precio de inicio en 6000 euros.
También rarísima es la serie de seis pruebas unifaces de anverso de diferentes valores de las emisiones de Isabel II de los años 1856 y 1857, que sale a subasta con el nº 637 y 4500 euros de puja inicial.
De su hijo Alfonso XII llamamos su atención sobre la moneda de cuatro pesos (lote nº 680) acuñada en Manila en 1882, muy escasa, con salida en 2000 euros, y de su nieto Alfonso XIII nos hemos fijado en otra pieza de oro, estas 20 pesetas de 1904 (lote nº 710), muy raras y en excelente conservación, con salida en 2300 euros.
Para terminar el recorrido por la moneda española, les traemos este ejemplar de cinco pesetas de Franco de 1949 *19-51, de Madrid (lote nº 719), pieza muy rara y sin circular que sale a subasta desde 3800 euros.
A continuación, el catálogo nos ofrece un capítulo dedicado a medallas y condecoraciones (lotes nº 731-755), y seguidamente el de monedas extranjeras (lotes nº 756-826), con piezas en oro y plata de procedencias muy variadas, de las que destacaremos el conjunto de emisiones medievales francesas, o ejemplares del sistema del dólar estadounidense como estos 20 dólares de 1904 (lote nº 778), con salida en 1150 euros.
Por último el corto capítulo de billetes se inicia con dos lotes más que curiosos. Hablamos de dos planchas para imprimir en calcografía (lotes nº 827-828), ambas procedentes de Cádiz y piezas posiblemente únicas. La primera se dedicó a imprimir bonos reales de Carlos V el Pretendiente en 1838,y la segunda obligaciones al portador utilizadas como billetes de 2000 reales de vellón en 1865. Los precios de salida son de 600 y 400 euros, respectivamente.