Moneda europea, alemana, china, medallas, áureos imperiales… fueron muchos los capítulos en los que los precios se dispararon en la subasta que la firma alemana celebró la pasada semana en Osnabrück.
Tras una completísima semana laboral de subastas, con más de seis mil lotes a la puja, Künker hace balance de su remate de primavera y los resultados difícilmente podrían ser mejores. El volumen de ventas se cifra en nada menos que 8,75 millones de euros, lo que supone un 50% más del total de las estimaciones calculadas previamente. Estas cantidades se explican tanto por el alto porcentaje de lotes adjudicados como por las grandes subidas que se vieron en muchos apartados.
Desde Künker se señala el grandísimo éxito obtenido con el capítulo de moneda china, que triplicó su estimación de remate. Estaba formado por 150 lotes que iban desde las primeras acuñaciones, anteriores a la era cristiana hasta recientes emisiones conmemorativas de la República Popular. Acertamos en nuestro comentario previo cuando apostamos porque una de las sorpresas de la sección podía darla este dólar de 1896 ––año 22- de la provincia de Pei-Yan (lote nº 3164), que salía a subasta con una estimación de 15.000 euros, que se han quedado muy lejos de los 140.000 en que finalmente se adjudicó.
Otra subida espectacular fue la de esta medalla china de plata (lote nº 3181) con la que se conmemoraba el encuentro del virrey de China Li Huang Chang con el canciller Bismarck en 1896. A pesar de partir a la puja con una estimación de 750 euros, ha conseguido un precio de martillo de 7.000.
También se situó muy por encima de las expectativas el remate de la colección de acuñaciones de la Orden de Malta, obteniendo un volumen de ventas del doble de lo estimado. Como ejemplo, les mostramos el los dos zecchini de Ramón Perellós y Roccaful (lote nº 2895), único ejemplar en el mercado, rematado en 24.000 euros frente a los 10.000 calculados.
En el remate de este mismo catálogo se vivieron otras subidas muy curiosas y sin duda mucho menos esperadas, como la del ejemplar de cinco dracmas de Creta (lote nº 2651), acuñadas en 1901, que pasason de 750 euros de estimación a 8.000 de martillo; todo ello se suma a los buenos resultados obtenidos por las monedas de Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos.
La buena acogida de la moneda europea ya se había constatado en las primeras sesiones durante la subasta del catálogo dedicado al oro. Como era de esperar, en los primeros puestos de adjudicaciones más altas se coló una pieza rusa, en concreto esta medalla de oro de diez ducados, extremadamente rara, (lote nº 1762), batida con motivo de la coronación en Moscú de Pablo I en 1797, que pasó de 40.000 euros de estimación a 85.000 de remate.
Pero la gran sorpresa saltó con este ejemplar de cinco ducados de Checoslovaquia (lote nº 569) (en nuestra portada) con la imagen de San Wenceslao, acuñados en Kremnitz en 1938, pertenecientes a una emisión de tan solo 56 ejemplares, de los cuales 44 fueron para el estado. La enorme rareza de la serie sin duda ha hecho que, de los 10.000 euros que se calculaba que podría alcanzar esta moneda, se haya llegado a 100.000, convirtiéndose en el lote con mayor adjudicación de este remate.
En cuanto a la impresionante colección de medallas de Georg Baums, uno de los grandes atractivos de esta subasta de primavera, volvieron a repetirse los buenos resultados. La medalla de la Trinidad de Hans Reinhart el Viejo (lote nº 5936), sobrepasó los 40.000 euros calculados para alcanzar 46.000 de martillo.
Otras adjudicaciones destacables fueron los 26.000 euros conseguidos por esta espectacular medalla de plata, batida para Alberto V el Magnánimo, príncipe de Baviera (lote nº 5725), que salía con una puja mínima de 2.400 euros y se remató en 26.000.
O este medallón de oro de 16 ducados (lote nº 5027) que conmemora el matrimonio de Ladislao IV, rey de Polonia, con María Luisa Gonzaga, princesa de Mantua. Pieza de excepcional rareza, acuñada en Danzig en 1646, se adjudicó en 42.000 euros, más del doble por encima de los 20.000 calculados.
Por último, terminamos este breve repaso con el catálogo de moneda antigua, en el que los áureos imperiales han copado los primeros puestos en el ranking de precios. Los tres que les mostramos ha alcanzado un precio de martillo más del doble por encima de lo estimado, empezando por este de Calígula (lote nº 7448), con el retrato de Augusto divinizado en el reverso, que pasó de 10.000 a 26.000.
Este otro de Vespasiano (lote nº 7477), subió desde una estimación de 15.000 euros a un remate de 34.000.
Y finalmente, el de Domicia (lote nº 7491), con un pavo real en el reverso, por el que se podía pujar desde 24.000 euros, consiguió una adjudicación de 65.000.