Una vez más la subasta numismática en sala que las firmas barcelonesas celebraron el pasado jueves 30 de abril se saldó con un buen porcentaje de ventas en todos los capítulos y alguna que otra subida inesperada.
El completísimo mes de subastas que ha sido este pasado abril se cerró con un nuevo remate numismático en sala de las firmas barcelonesas Martí Hervera, Soler y Llach. Por el veredicto del martillo pasaron la tarde del 30 de abril más de mil trescientos lotes entre moneda antigua, española, extranjera y billetes, con muy buenos resultados finales. Para empezar podemos comentar que el porcentaje de lotes adjudicados rozó el 80% del total, aunque esta cifra se vio superada en algunos capítulos, como el de moneda extranjera, que es también donde se produjeron las subidas menos esperadas.
Entre las piezas que consiguieron las mejores adjudicaciones se sitúa esta tetradracma siracusana (lote nº 9), fechada entre el 405 y el 395 a.C., que partía a la puja desde 1.800 euros y se remató en 5.000.
Sin dejar la moneda antigua, nos encontramos con este áureo de Augusto (lote nº 299), de la ceca de Lugdunum, en excelente estado de conservación, que fue adjudicado en 10.000 euros, más del doble de su precio de catálogo, que era de 4.500 euros.
Avanzamos hasta las emisiones de los Reyes Católicos para encontrar otro remate destacable por su subida, el de este doble excelente batido en el taller de Granada (lote nº 529), que pasó en la puja de 5.500 a 7.600 euros de martillo.
La cuádruple corona de Felipe II de la ceca de Valencia (lote nº 552), muy rara y en muy buen estado de conservación, subió desde 5.000 euros de salida hasta 6.200 de remate.
Entre las mayores adjudicaciones y también entre las subidas porcentualmente más altas de aquellos lotes que partían con mayor precio de salida se ha colado esta rara medalla de proclamación de Fernando VII (lote nº 1053), en oro, ordenada por el Real Colegio de San Ildefonso y firmada por el grabador J. M. Guerrero en 1808. Salía a subasta desde 3.500 euros y ha conseguido 7.800 de martillo.
Como decíamos al principio, en una tónica general de buen porcentaje de ventas pero subidas moderadas, las alzas más sorprendentes las hemos visto en el capítulo de moneda extranjera. Sin duda la más inesperada ha sido la de este medio dólar (lote nº 1248), acuñado en Nueva Orleans en 1901, escaso y en casi excelente estado de conservación. El precio de 200 euros marcado en el catálogo en absoluto hacía presagiar los nada menos que 6.000 euros en que se ha adjudicado.
Tampoco ha estado mal la subida de estos 100 francos de Napoleón III (lote nº 1276), desde 975 de salida hasta 3.000 de martillo; y también por encima del doble de su precio inicial se han adjudicado las cinco libras de 1937 de Jorge VI (lote nº 1289: de 1.500 a 3.100) y casi alcanza este porcentaje la colección de piezas de oro de este mismo monarca y año (lote nº 1290: de 3.500 a 6.800).
Terminamos con una pieza de 20 pesos acuñada en Méjico en 1866 a nombre del emperador Maximiliano de Austria (lote nº 1305). Su precio de inicio era de 1.950 euros que se convirtieron tras la puja en 5.200 de martillo.
La próxima subasta numismática en sala de Martí Hervera, Soler y Llach está anunciada para el jueves 2 de julio, y de ella le daremos noticia puntual en nuestras ediciones de Panorama Numismático.