La firma madrileña cerró el remate del pasado viernes 30 de octubre con un excelente porcentaje de ventas y varias sorpresas muy llamativas y anuncia una próxima edición en vivo por internet para el jueves 26 de noviembre.
La buena racha que vienen teniendo hasta ahora las denominadas “subastas rápidas” de Cayón ha continuado una vez más en la edición del pasado viernes 30 de octubre. No importa que en esta ocasión cambiara la modalidad de remate y sólo se admitieran pujas por correo: los coleccionistas responden con una excelente acogida y de nuevo tenemos que hablar de un exitoso resultado.
Salían a la puja un total de 998 lotes, muchos de ellos de conjunto, de modo que la oferta sumaba más de 1.750 monedas, repartidas en tres grandes secciones. El porcentaje total de ventas superó el 90%, pero sin duda lo más llamativo fueron algunas subidas totalmente inesperadas de piezas que salían con precios de inicio muy bajos y en algunos casos superaron el millar de euros.
Empezando por la moneda antigua, encontramos este múltiplo de dracma con la efigie de Cleopatra (lote nº 414), que pasó de tan solo 6 euros de inicio en la puja hasta 620 de adjudicación.
De la misma época, este denario con los retratos de Marco Antonio y Octavio (lote nº 264), multiplicó por diez su precio de salida pasando de 40 euros de puja mínima a 400 de martillo.
La moneda extranjera también obtuvo una muy buena acogida, con subidas potentes en lotes procedentes de distintos países. Empezamos con nuestro vecino Portugal y los 550 euros obtenidos por esta pieza de cobre batida por el prior de Crato en las Azores (lote nº 202), cuando partía de tan solo 20 euros en catálogo.
Subieron mucho las monedas acuñadas en los Estados Pontificios, como el escudo de Clemente XI (lote 808), que pasó de 20 euros de salida a 400 de adjudicación, o la pieza que vemos (lote nº 788) un julio y medio de Clemente VII, que subió en la puja de 30 euros de salida a 580 de martillo.
De los Estados Unidos nos llega este centavo de la ceca de Vermon (lote nº 838) de 1786, con tipo estrella, con un precio de catálogo de tan solo 20 euros pero que con las sucesivas pujas alcanzó 450 de adjudicación.
Saltamos a Rusia, donde la mayor subida vino de la mano de este rublo de Isabel I (lote nº 967) acuñado en San Petersburgo en 1758, y que también desde unos modestísimos 20 euros de salida fue rematado en 650.
Pasamos ya a la moneda española, y a las acuñaciones de los Reyes Católicos y sus sucesores, donde se sucedieron importantes subidas porcentuales de los precios, multiplicando los de salida por varias cifras (por ejemplo, lote nº 453: de 8 euros a 320; lote nº 454: de 10 a 400, etc.), y que tuvo como cumbre los 1.500 euros alcanzados por estos dos maravedíes de la ceca de Méjico (lote nº 457) a nombre de Juana y Carlos, que fueron rematados en nada menos que 1.500 euros, cuando su puja mínima se había fijado en tan solo 20 euros.
La otra gran sorpresa de este se coló entre las emisiones de Fernando VII. Se trata de este real (lote nº 199) descrito en catálogo como quizás procedente de Caracas, con los dígitos 781 y M sobre posible B, por el que se exigía una puja mínima de 100 euros, que quedaron muy lejos de los 4.100 en que finalmente cayó el martillo.
Con estos buenos resultados no extraña que en Cayón continúen organizando este tipo de subastas con una periodicidad prácticamente mensual. La próxima ya está anunciada para el jueves 26 de noviembre, y parece ser que se celebrará en vivo en internet a partir de las seis de la tarde. A medida que conozcamos más datos sobre este nuevo remate se lo iremos anunciando en esta web y a través de nuestras redes sociales.