Último remate del año en Áureo & Calicó

Último remate del año en Áureo & Calicó

Último remate del año en Áureo & Calicó 500 250 admin

La subasta del pasado jueves 11 de diciembre se saldó con un muy buen porcentaje de ventas y subidas fuertes en prácticamente todos los capítulos, desde moneda antigua a española y extranjera.

Se próxima el fin de 2014 y vamos cerrando el calendario de actividades numismáticas. Para la firma barcelonesa Áureo & Calicó la del pasado jueves 11 ha sido la última subasta del año y hay que decir que ha sido una buena forma de concluir. El porcentaje de ventas una vez más ha sido muy alto, rondando el 85%, y las subidas en los precios han deparado algunas adjudicaciones dignas de ser comentadas.

Podemos empezar con el mundo antiguo y este raro denario de Claudio I (lote nº 82), en excelente estado de conservación, que fue rematado en 7.600 euros frente a los 5.000 de catálogo.

Es sorprendente que una pieza de plata se haga con la adjudicación más alta entre las emisiones romanas desbancando a los áureos, a pesar de que estos contaron también con una muy buena acogida. Prueba de ello son los 4.300 euros que alcanzó este de Adriano (lote nº 91), con la loba y los gemelos en el reverso, cuando su precio de salida era de 3.000.

Esta silicua de Máximo (lote nº 113), muy rara, acuñada en el taller de Barcino (Barcelona) y en muy buen estado de conservación, fue objeto de una de las subidas porcentualmente más altas puesto que pasó de 900 euros en catálogo a 2.200 de martillo.

Entre las emisiones de la Hispania antigua destacaríamos los 1.600 euros que realizó esta pieza hispano-cartaginesa de electro (lote nº 127), desde una puja mínima fijada en 1.200.

Otra de las subidas inesperadas de la subasta fue sin duda la de este cuarto de silicua (lote nº 161) incluido entre las emisiones visigodas, que parece ser una imitación bárbara a nombre de Anastasio. Su precio pasó de 200 euros en catálogo a 1.200 de remate.

Saltamos hasta las emisiones de los Reyes Católicos, donde encontramos un castellano de la ceca de Sevilla (lote nº 286) en excelente estado de conservación, que, a pesar de su acuñación algo floja, ha conseguido un remate de 2.400 euros. Y por encima quedó el doble excelente de la misma ceca (lote nº 288), que se adjudicó en 2.800 euros, mil más que su precio de salida.

Los rarísimos tres reales a nombre de Juana y Carlos batidos en la ceca de Méjico (lote nº 294) pasaron en la puja de 2.500 euros en catálogo a 3.000 de adjudicación.

Otro remate alto fue el conseguido por este rarísimo duro de Potosí (lote nº 328) con un error en la fecha que la convierte en 1041, con restos de sobredorado. Desde un precio de inicio en subasta de 4.000 hizo caer el martillo en 6.600 euros.

Entre las onzas de los borbones, que, como es habitual, contaron con una muy buena acogida por parte de los coleccionistas, les mostramos esta acuñada en Madrid para Carlos II (lote nº 344), muy rara, cuyo precio subió desde 1.800 de inicio hasta 2.400 euros de remate; mismas cantidades que la onza de Lima de Felipe V de 1735 (lote nº 380), a pesar de estar engarzada.

Llegamos a la moneda con mejor adjudicación de la subasta, que es esta onza de de Fernando VII (lote nº 707), de ceca Cataluña y fecha 1813, muy rara, en conservación excelente e incluso con restos de brillo original. A pesar de que partía ya de una cantidad considerable, 9.000 euros, consiguió alcanzar nada menos que 16.000, muy por encima incluso de la estimación calculada que se había quedado en solo 12.000.

De la colección de durillos hay que decir que, a pesar de que los precios no alcanzaran cantidades desorbitadas, algo que tampoco se esperaba, se vendió en un porcentaje cercano al 95% y con subidas porcentualmente altas.

En cuanto a las monedas acuñadas según el sistema de la peseta, llama la atención este ejemplar de 2,5 pesetas (lote nº 951) con fecha 1953 *19-54, acuñado en plata, considerado pieza única que podría ser la prueba de presentación que se acuñó para mostrarle a Franco. Su precio de inicio en la puja era de 9.000 euros que se convirtieron en 10.300 de martillo.

La moneda extranjera no ha tenido en esta ocasión tan buena acogida como otros capítulos de la subasta. La pieza más cara de la oferta, los cinco rublos de Nicolás I (lote nº 1166), se remataron en su 18.000 euros de salida, aunque la sorpresa la dieron estas 20 liras de San Marino de 1935 (lote nº 1170) en excelente estado de conservación, que pasaron de 1.200 euros de salida a nada menos que 6.000 de remate.

Áureo & Calicó ya ha anunciado su próxima subasta, que será por correo el próximo 5 de febrero y que estará dedicada a la colección especial de billetes “Marqués de la Ensenada”. Esperamos que en el año próximo continúen los buenos resultados de estos últimos meses.

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