Animada subasta de la veterana firma madrileña, celebrada el pasado jueves 7 de mayo en Madrid, con buen porcentaje de ventas en todos los capítulos. A continuación les comentamos las mejores adjudicaciones.
El hotel NH Puerta de Alcalá, en el que estamos celebrando las convenciones de AENP este año 2015, se estrenó el pasado jueves como sede de una subasta numismática, la de José A. Herrero. Y lo hizo con una gran asistencia de público y mucha animación en las pujas, tanto en directo como por vía telefónica. Gracias a esto se consiguió un buen porcentaje de ventas en todos los capítulos y algunas subidas llamativas.
Pero vamos por partes y empezaremos, en el mismo orden del remate, con el capítulo de moneda hispánica, uno de los atractivos de las ofertas de esta firma. Entre los primeros lotes vimos cómo un as de la ceca de Arse (lote nº 17) subía en la puja de 900 euros a 1.200 de adjudicación. Y sin dejar la zona levantina, este raro cuadrante de Saiti (Játiva) (lote nº 83), en excelente estado de conservación, pasó de 600 en catálogo a 1.000 de martillo.
Nos vamos un poco más al norte para ver este semis de la rarísima Ore (ceca de localización insegura pero situada posiblemente en la actual Cataluña) (lote nº 76) cuyo precio de inicio era de 600 euros y se remató finalmente en 1.400.
En cuanto al interesante conjunto de emisiones emeritenses, hay que destacar el remate de este dupondio con la efigie de Livia en el reverso (lote nº 35) por el que se obtuvo una adjudicación de 1.350 euros frente a los 1.000 de salida.
Otra pieza muy destacable dentro del apartado de moneda antigua era esta preciosa estátera cartaginesa (lote nº 106) en muy buen estado de conservación, cuyo precio pasó de 1.600 euros en catálogo a 2.300 de martillo.
Llegamos ya a la moneda romana, siempre bien recibida por los coleccionistas. Hubo en este capítulos adjudicaciones como la de este denario acuñado en Hispania durante los convulsos meses de la Guerra Civil del 68-69 d.C. (lote nº 148) y a nombre de la Libertas Restitvta. Su precio pasó de 500 de inicio a 1.300 de remate.
Podríamos señalar otras monedas de este apartado cuyos precios se duplicaron, como el denario de Pupieno (lote nº 182), adjudicado en 1.200 euros frente a sus 600 de inicio, o el sestercio de Adriano (lote nº 161: de 1.000 en catálogo a 2.100 de martillo).
Aunque, como suele ser habitual, fueron los áureos los que coparon los precios más altos. Así el de Trajano (lote nº 154) pasó de 1.600 en catálogo a 2.400 de remate; el de Adriano (lote nº 158) de 1.500 a 2.200 y el que vemos, también de Adriano (lote nº 159) subió de 2.500 de salida hasta 4.000 de remate.
El raro tremís del rey visigodo Hermenegildo (lote nº 219), del que les hablamos desde esta misma web en nuestra edición anterior (https://panoramanumismatico.com/articulos/hermenegildo-rebelde-rey-y-santo/) se alzó con el título de moneda más cara de la subasta al ser rematado en nada menos que 12.000 euros, partiendo de 9.000 en catálogo.
Saltamos a las emisiones de los reinos cristianos donde encontramos este morabetino de Alfonso VIII de la ceca de Toledo (lote nº 294), que pasó en la puja de 1.500 euros de catálogo a 2.300 de remate.
La subasta de las emisiones de los Reyes Católicos se saldó con subidas moderadas, como los 1.700 euros del ducado de Valencia que salía como lote nº 332, o los 2.800 euros que obtuvo el doble excelente de Sevilla (lote nº 335), que partía a a la puja desde 2.500.
Lo mismo cabe decir, salvo alguna excepción, del resto de piezas del gran capítulo de monarquía española. Las adjudicaciones más altas las encontramos ya entre las series monetarias de los borbones, como estos ocho escudos de Méjico de 1761 (lote nº 433), a nombre de Carlos III, que se adjudicaron en 6.100 euros frente a sus 4.500 de catálogo.
Y entrando ya en el siglo XIX, con Fernando VII, los ocho escudos de Cataluña de 1814 (lote nº 573), por los que se consiguió una adjudicación de 8.500 euros cuando su precio de salida era de 6.000.
No defraudó el remate de esta pieza de cuatro maravedíes de Isabel II (lote nº 581) acuñados en Madrid por el Departamento de Grabado en 1836, considerados los más raros de su serie, que subieron desde 2.500 euros en catálogo hasta un precio final de 3.900.
Del sistema de la peseta hay que resaltar los buenos resultados de los cuatro pesos de Manila de Alfonso XII de 1882 (lote nº 629: 1.900 euros); las 20 pesetas de Alfonso XIII de 1892 (lote nº 638: 1.900) o de 1904 (lote nº 640: 2.100 euros).
Y terminamos con esta peseta de Franco de 1946 (19-48) (lote nº 651) adjudicada en 2.400 euros frente a sus 2.000 de catálogo. Tras la moneda española aún quedaban por rematar los capítulos de moneda extranjera, medallas y lotes de conjunto, que obtuvieron también muy buenos porcentajes de ventas.